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Arboles muertos y mucha tinta

Porque la sangre es vida (Wandering Ghosts; 1911)

Porque la sangre es vida (Wandering Ghosts; 1911)

Autor: Francis Marion Crawford

Traducción: M. Giménez Saurina

Colección: Serie Terror

Edita: Abraxas, Barcelona, 2001.

POR ARMANDO BOIX

Aun habiendo nacido en Estados Unidos, Francis Marion Crawford (1854-1909) vivió buena parte de su existencia en Italia y sus cuentos fantásticos se inscriben dentro de la corriente europea —y más concretamente inglesa— del ghost story victoriano. En una época racionalista y prosaica se redescubrió el inefable placer del escalofrío como motivo artístico, eso sí, enfrentándose a él con una frialdad intelectual muy alejada del apasionamiento, en ocasiones histriónico, de la novela gótica.

Sin tener sus relatos el acabado perfecto de los cuentos del maestro M. R. James, verdaderos mecanismos de precisión, en cambio son superiores a los de otros coetáneos en originalidad de las tramas y capacidad de sugerencia. Intentó incluso la difícil pirueta de componer cuentos espectrales con final feliz —es el caso de En las aguas del Paraíso y El fantasma de la muñeca—; aunque, por más que éstos son impecables en su forma, horror y optimismo no acaban por establecer perfectas relaciones. Crawford consigue sus mayores éxitos cuando adopta una vena más genuinamente macabra, construyendo piezas que se han ganado un puesto en las antologías más exigentes, como ocurre en su obra maestra El chillido de la calavera, el vampiresco Porque la sangre es vida o La litera superior, cuento sobre el que Lovecraft escribió que es «uno de los relatos más tremendos de toda la literatura». Menos conocida, y una agradable sorpresa para mí, es ¡Hombre al agua!, historia marinera meticulosa en su ambientación, donde se conjugan el tema del doble, el amor, los celos y la venganza desde el más allá.

Autor de una obra extensa y muy leída en su tiempo, sólo en contadas ocasiones Crawford se paseó por los páramos del relato fantástico y su producción en este género se reduce a los siete textos que forman el presente volumen. Por esas paradojas de la vida, la mayor parte de sus novelas yacen en el olvido, mientras estas pocas historias sobrenaturales le han proporcionado un rincón en la inmortalidad literaria.

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